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Dos nuevas vacunas contra la malaria recorren África: cómo funcionan y qué prometen

Dos nuevas vacunas contra la malaria recorren África: cómo funcionan y qué prometen
Vaccine bottles and syringes for injection preventing malaria. Imagen: © kitsawet / Adobe Stock

Los casos de malaria están en alza. En 2022, se registraron 249 millones de casos de esta enfermedad parasitaria, cinco millones más que en 2021. África es la región que más adolece de esta enfermedad, con un 94 % de los casos y un 95 % de fallecimientos en todo el mundo.

Este año se han introducido en el continente dos vacunas revolucionarias contra la malaria. Nadine Dreyer pregunta a Jaishree Raman si 2024 será el año en el que África dé un paso trascendente para vencer a la enfermedad.

La vacuna RTS,S

La vacuna RTS,S fue la primera en atacar directamente al parásito. Tras treinta años de investigación exhaustiva, el Walter Reed Army Research Institute desarrolló esta vacuna, que contó con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021.

¿Qué tiene de especial?

La tan esperada vacuna fue descrita como un avance para la ciencia, para la salud de la infancia y para el control de la malaria. Su público objetivo son los niños de menos de cinco años, quienes representan el 80 % de todas las muertes por malaria en África.

Un ensayo realizado en varios países ―Ghana, Kenia y Malaui― confirmó la seguridad de la vacuna: escasos efectos secundarios, un alto nivel de aceptabilidad en las comunidades afectadas y la viabilidad de una pauta de cuatro dosis en el contexto sanitario de las comunidades rurales africanas.

La vacuna evitó que el 30 % de los niños de cinco a diecisiete meses a los que se les administró las cuatro dosis desarrollara síntomas graves de la enfermedad.

Aunque el porcentaje de prevención parezca bajo, un estudio reciente publicado en The Lancet Infectious Diseases en agosto de 2023 demostró que inmunizar a los niños pequeños con la vacuna RTS,S junto con otros tratamientos preventivos antimaláricos antes de la temporada de lluvias reducía la malaria en casi dos tercios.

¿En qué fase de implantación se encuentra la vacuna RTS,S?

Desde 2019, la vacuna RTS,S se ha administrado a más de dos millones de niños en Ghana, Kenia y Malaui.

El primer programa de inmunización de rutina que administró esta vacuna empezó en Camerún en enero de 2024. El país ofrece la vacuna de manera gratuita a todos los niños de menos de seis meses. Esta iniciativa se ha percibido como un capítulo trascendental en la historia de la sanidad pública en África.

Se han distribuido cerca de dieciocho millones de dosis en doce países del continente: Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Ghana, Kenia, Liberia, Malaui, Níger, la República Democrática del Congo, Sierra Leona y Uganda.

¿Qué obstáculos hay?

Desde que la OMS aprobó y precalificó la vacuna, su demanda no ha tenido parangón: su fabricante, GlaxoSmithKline, no da abasto para producir suficientes dosis.

La vacuna y el adyuvante AS01, un componente químico que se utiliza para potenciar las respuestas inmunitarias, tienen unos procesos de síntesis complejos, lo que limita en dieciocho millones de dosis la producción de vacunas prevista para los próximos dos años.

Esta cantidad es sustancialmente inferior a la cifra estimada de sesenta millones de dosis que ya habían reservado con anticipación varios países en los que la malaria es endémica.

La vacuna R21/Matrix-M

Tras décadas de investigación, se aprobó una segunda vacuna contra la malaria dos años después de la RTS,S. La R21/Matrix-M es una segunda generación de la vacuna RTS,S. Desarrollada por el Jenner Institute de la Oxford University, recibió la aprobación de la OMS en octubre de 2023.

¿Qué tiene de especial?

La vacuna R21/Matrix-M representa una mejora sustancial de la RTS,S, con un 75 % de eficacia a lo largo de un año.

El proceso de producción es mucho menos complicado, lo que significa que puede producirse en masa. El fabricante de vacunas más grande del mundo, el Serum Institute of India, ya ha establecido la capacidad de producción en cien millones de dosis al año. Son buenas noticias para cuarenta millones de niños que nacen cada año en zonas golpeadas por la malaria en África.

La vacuna R21/Matrix-M tiene una buena relación coste-eficacia ―se espera que cada dosis se venda entre 2 $ y 4 $―, comparable en precio a las otras vacunas infantiles administradas en África.

¿En qué fase de implantación se encuentra la vacuna R21/Matrix-M?

Los resultados del ensayo clínico de 2020 en el que participaron 450 niños de entre cinco y treinta y seis meses de edad de Burkina Faso confirmaron la seguridad de la vacuna y la protección frente a una manifestación grave de la enfermedad, con una eficacia del 77 % a los doce meses.

Estos hallazgos esperanzadores motivaron a que varios países africanos en los que la malaria es endémica, como Ghana y Nigeria, aprobaran el uso de la vacuna R21/Matrix-M  antes de que lo hiciera la OMS.

La Oxford University dio un paso adelante al firmar un acuerdo de producción con el Serum Institute of India a pesar de que la OMS no había procedido a la aprobación y precalificación.

Este enfoque orientado en el futuro ha permitido que los primeros lotes de la vacuna R21/Matrix-M estén disponibles en la segunda mitad de este año.

El Serum Institute se ha comprometido a producir el doble de dosis en 2025, de modo que aliviará, hasta cierto punto, la demanda de la vacuna R21/Matrix-M y posibilitará que los niños africanos en áreas en las que hay una gran prevalencia reciban protección contra la enfermedad.

¿Qué obstáculos hay?

Sin la aprobación y la precalificación de la OMS, varias organizaciones internacionales ―entre ellas, Unicef y Gavi, the Vaccine Alliance― no han podido financiar la adquisición o la producción de la vacuna.

La OMS aprobó y precalificó finalmente la R21/Matrix-M para su administración en el último trimestre de 2023. Se prevé que se distribuya en varios países del continente a partir de mayo de 2024.

No se trata de una solución milagrosa

Estas vacunas no van a erradicar la malaria en África por arte de magia, a pesar de que su disponibilidad haya contribuido de manera significativa a la lucha contra esta enfermedad.

Dicho esto, son un refuerzo positivo que se suma a la lista de recursos para acabar con la malaria; asimismo, deberían utilizarse junto con otras estrategias de control, como mosquiteros resistentes impregnados de insecticida, diagnósticos rápidos y tratamientos con antimaláricos eficaces.

Este será el año en el que muchos niños vulnerables de África tendrán acceso no solo a una, sino a dos vacunas contra la malaria.

Artículo redactado por Jaishree Raman y publicado originalmente en inglés en The Conversation Africa el 22 de abril de 2024. Traducido al español con la colaboración de Casa África.

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