La revolución será televisada… y, claro, tendrá ritmo de hip hop. Pocos sonidos son capaces de captar lo que pasa en la calle como este estilo musical urbano que nació en los barrios negros de Nueva York. En él afloraron la conciencia de raza, la lucha contra el racismo, las reclamaciones políticas y las aspiraciones sociales. Power to the people! En 1982, el rapero Grandmaster Flash cantó en claro y alto el tema The message, quizá la primera gran dosis de rap activista y político. Treinta años después, el hip hop ya se ha convertido en el primer vehículo de expresión para la juventud africana. Jóvenes rebeldes contra las tiranías y el mal gobierno en el Magreb, jóvenes contra dictadores y sociedades corruptas en El Cairo y Túnez. Jóvenes con una banda sonora: el rap africano.
La eclosión del nuevo hip hop africano ha sorprendido a muchos, pero quizá no sea tanta sorpresa. Desde finales de los años 80, algunos proyectos pioneros comenzaron a hacer música sincopada, cantada en forma de rap, en países de África occidental como Senegal o Ghana, pero también en Sudáfrica, donde las influencias extranjeras siempre han calado pronto. En los barrios de Dakar, Claude M´Barali y el colectivo Positive Black Soul ejercían como los primeros maestros de ceremonias. M´Barali, un hijo de emigrantes llegados desde Chad, adoptó el nombre de MC Solaar y pronto se arrimó a las corrientes musicales lideradas por Afrika Bambaataa. Ha grabado ya nueve discos, el más reciente, de 2011, lleva por título Magnum 567… no han cambiado mucho las cosas.
En Positive Black Soul se curtió el rapero Didier Awadi, un personaje esencial a la hora de contar la todavía breve historia del hip hop africano. O al menos del rap en una parte importante de África. Didier Sourou Awadi nació hace 42 años en Dakar, hijo también de la emigración africana, con raíces en Cabo Verde y Benín. En la adolescencia formó el grupo Syndikat, que pronto evolucionó en la creación del dúo Positive Black Soul, su proyecto compartido con Duggy Tee. Y la repercusión va creciendo: en 1992 actúan como teloneros de la gira europea de MC Solaar, tres años después debutan en disco con Salaam, en Senegal no cesan de aparecer grabaciones locales, ya sea en casetes o en formato CD, como Boul falé bou bess, Fo deuk o Wakh feign… hasta la separación del dúo en 2011, apenas publicado Run cool. Awadi no se quedó quieto: apenas un año después de la disolución de Positive Black Soul presenta primer disco en solitario, Kaddu gor. Los álbumes Un autre monde est possible, de 2005, y Sunugaal, publicado al año siguiente con una cierta repercusión en Europa, son los prolegómenos de la que es su obra mayor: Presidents d´Afrique.
[quote]Gestado como un disco-memoria de los grandes líderes políticos que ha tenido África, en especial los héroes de la independencia, Didier Awadi pasó tres años componiendo canciones y recopilando discursos históricos para dar forma a Presidents d´Afrique. [/quote]
De Nelson Mandela a Patrice Lumumba, Cheikh Anta Diop, Sekou Touré, Thomas Sankara o Kwame Nkrumah. También palabras de Martin Luther King y Barack Obama. Pero el compromiso de Awadi no se ciñe a la reivindicación de la memoria, su apuesta vale hoy. Tras la separación de Positive Black Soul, el cantante y productor puso en marcha Studio Sankara, centro de producción audiovisual donde graba a artistas de nueva generación y realiza cuñas comerciales para televisión con las que sufragar la actividad discográfica. Ahora que el hip hop africano se estudia en algunas universidades del continente, cuando autores como Abdoulaye Niang se esfuerzan en vincular el hip hop con la forma de ser del nuevo joven africano. Y cineastas de audacia como el sudafricano Kurt Orderson retratan la escena rap en documentales.
Pero no todo el hip hop africano se ha desarrollado en tiempos de paz. En los países del Magreb, el rap ha asumido un rol importante en tiempos de revueltas y rumbos inciertos. Quizá no fue el primero, pero todo empezó cuando Hamada Ben Aoun fue detenido en Túnez el 6 de enero de 2011. Más conocido como El General, el cantante acababa de producir algunas de las canciones que, con el paso de las semanas, de los meses, se iban a convertir en himnos oficiosos de la primavera árabe en Túnez. En especial, el tema Rais lebled, en la que, voz en alto, se dirigía al presidente Ben Alí exigiendo respuestas a la desigualdad, la pobreza y la falta de horizonte para la juventud tunecina. Por extensión, para toda la juventud del Magreb. “Señor presidente, hablo en mi nombre y en el de toda la gente que está sufriendo. Hay gente muriendo en la pobreza que quiere trabajar para sobrevivir…”, canta El General en la canción que lideró la revuelta de los jazmines en Túnez. Rais lebled encabeza la lista sonora de este nuevo programa de Semilla Negra, dedicado al hip hop africano.
Junto a Hamada Ben Aoun, porque también estuvieron con El General en dos grabaciones colectivas que la escena hip hop magrebí difundió con eficiencia durante los días de levantamiento contra Ben Alí y Muamar El Gadafi, The Khalas mixtape y The Hastags Revolution mixtape, suenan el rap atlético de su compatriota Mohamed Ali Ben Jemma, del proyecto egipcio Ahmed Rock, el argelino Lofti Double Kanon y el libio Ibn Thabit. Fuera de este colectivo, desde Marruecos, Hoba Hoba Spirit se han hecho un sitio en la escena rap del norte de África. Con influencias de la música sincopada y del lenguaje armado como ametralladora los hermanos de la familia Daara J se han convertido en la nueva apuesta del hip hop de Senegal. Más diversión se plasma en el kuduro-rap del conjunto angoleño-portugués Buraka Som Sistema, que con el pegajoso tema Kalemba ha llevado la nueva música africana a audiencias multitudinarias en media Europa. De Didier Awadi rescatamos su homenaje al egipcio Nasser en clara reivindicación del panafricanismo árabe. Y desde Nigeria llega la voz de Seun Kuti, el menor de los dos hijos músicos de Fela Kuti, en una colaboración con el dúo latino de música urbana Calle 13. Para finalizar, al menos esta inicial hoja de ruta por el hip hop africano, escuchamos una buena dosis de hip hop argelino y una de las canciones de Kinshasa One Two, la idea más reciente capitaneada por el músico británico Damon Albarn para retratar la nueva escena musical urbana en la capital de la República Democrática del Congo.
Carlos Fuentes es el autor de Semilla Negra. Periodista y crítico musical, durante las últimas dos décadas ha publicado artículos, entrevistas y reportajes sobre las músicas africanas en periódicos nacionales y en revistas especializadas como Rockdelux o Serie B.