El violento extremismo ha perdurado durante tres presidencias – ¿será Bola Tinubu el líder que acabe este ataque?

Para cuando tome juramento el 29 de mayo, Bola Tinubu debería estar completamente al tanto de que la crisis de Boko Haram presenta un inmenso desafío para su gobierno. Después de ser declarado ganador de la elección presidencial del 25 de febrero, probablemente ya ha comenzado a trabajar en la transición, incluyendo la obtención de instrucciones de seguridad.

Como líder de la dominante All Progressives Congress y un cercano aliado del presidente Muhammadu Buhari, Tinubu también puede beneficiarse de información de primera mano de su vicepresidente electo, Kashim Shettima. Shettima fue gobernador del estado de Borno, el estado que aún sigue siendo duramente golpeado por la inseguridad, a la altura de la violencia de Boko Haram entre 2013 y 2015.

En ese tiempo, los insurgentes controlaron 27 áreas del gobierno local a través del noreste de Nigeria, causando una de las más grandes, pero también de las menos reportadas crisis humanitarias del mundo.

Boko Haram presenta la prueba de seguridad más difícil para Tinubu. Ahora, en su décimo cuarto año, la insurgencia ha desafiado soluciones, que, hasta la fecha, han sido en su mayoría militares. Buhari fue el tercer presidente incapaz de acabar con la crisis, a pesar de prometer hacerlo durante sus campañas. Él afirmó haber vencido el grupo después de convertirse en presidente, pero los ataques violentos de Boko Haram han continuado, incluyendo el exterior de sus áreas centrales del noreste.

Boko Haram no es la única preocupación de seguridad a la que Tibunu se tendrá que enfrentar

Más preocupantemente, la Provincia del Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) –fundada menos de tres meses antes de que Buhari se convirtiera en presidente en 2015 –creció y se expandió durante su presidencia. En el pasado año, el ISWAP ha aclamado ataques en al menos siete estados fuera de Borno: Abuja, Edo, Kano, Kogi, Niger, Ondo y Taraba. Todos estos eran lugares que el ISWAP no había atacado antes.

Sin embargo, Boko Haram no es la única preocupación de seguridad con las que el próximo presidente tendrá que lidiar. El vandalismo ha alcanzado tal nivel alarmante que la gente en el noroeste está huyendo de sus casas y cruzando la frontera a Nigeria. Los aldeanos no pueden acceder a sus terrenos por el miedo a ser atacados.

En algunos casos, las comunidades están forzadas a pagar a los bandidos para que les esté permitido entrar a la granja. El daño que esto causa al sustento ha incrementado la malnutrición entre los niños de la región. El vandalismo ya se está extendiendo hacia Níger, un país que también está enfrentándose al desafío de Boko Haram.

Del mismo modo, en el norte de Nigeria central, la crisis de los granjeros-pastores continúa siendo una gran inquietud. Al mismo tiempo, los enfrentamientos comunitarios y la agitación separatista amenazan la paz en el sur, notablemente en las áreas del sureste y del sur.

Indudablemente, Tinubu tiene su trabajo reducido para él, pero el próximo presidente tiene también una oportunidad para demostrar a los nigerianos que puede controlar la inseguridad.

Las citas de Tinubu para liderar las agencias de seguridad demostrarán cuánta importancia le adjunta al asunto

Algunas de las primeras citas que normalmente tiene un presidente nigeriano son con los jefes de las agencias de seguridad, que varían desde los asesores de seguridad nacional hasta el jefe del personal de defensa. Estas son las personas que llevarán su visión hacia la seguridad, así que el éxito de estas citas demostrará la importancia que él le da al asunto.

Como comandante general, el presidente debe ser visto para estar a cargo de la situación. Esto lo puede conseguir siendo decisivo, manteniendo electos a cuenta y relacionando su mandato con el logro de metas. Él debe atender a la letanía de quejas y protestas públicas solicitando que los anteriores jefes de seguridad fueran despedidos –y la negativa de Buhari a ceder. De hecho, Buhari siguió defendiéndoles frente al empeoramiento de la inseguridad.

Tinubu debe considerar un sector fomentado por la inteligencia que corte de raíz amenazas de seguridad antes de que se manifiesten. Para lograr esto, el sector de seguridad nigeriano deber ser transformado de su, en gran medida, actual naturaleza predatoria a uno que sea orientado a los civiles y centrado en la construcción de relaciones de confianza con los paisanos. Si la población de Nigeria confía en los oficiales de seguridad, ellos estarán dispuestos a ayudar, especialmente cuando se trata de recopilación de información.

El presidente también debe considerar soluciones a largo plazo que van más allá de la intervención militar. Debe dirigir atención igualitaria a los asuntos socioeconómicos y de gobierno que proporcionan un terreno fértil para el reclutamiento del extremismo violento y de bandas criminales.

El sector de seguridad debe ser transformado de su, en gran medida, naturaleza predatoria a uno que esté orientado a los paisanos

Tinubu tiene también la oportunidad de proporcionar liderazgo en África Occidental y el Sahel abordando la creciente inseguridad desde diferentes grupos terroristas. Los éxitos soportados desde la acción decisiva en los retos de seguridad interna de Nigeria pueden ser usados para congregar a los líderes de otros países en esfuerzos cooperativos. Estos esfuerzos deben abordar el problema regional y holísticamente negando a los insurgentes el espacio para operar y expandirse.

Los avances en el lago Chad Basin y el Sahel han demostrado que el extremismo violento no puede ser vencido por un país solo, debido a la internacionalización de la crisis. Esto hace que el reclutamiento y los ataques cruzando las fronteras sean fáciles.

Con la mejor fuerza terrestre y el segundo mejor ejército en la región del África subsahariana, Nigeria tiene la capacidad de proporcionar liderazgo en la región. Lo que falta es la determinación política para traducir esa capacidad a resultados tangibles –y esta es la oportunidad de la que la entrante administración de Tinubu debe sacar provecho.

Buhari será recordado por Operation Safe Corridor, el programa del país para reducir la radicalización y reintegrar antiguos combatientes. La operación redujo significantemente los miembros de Boko Haram a más de 1000 luchadores. No obstante, Tinubu tiene la oportunidad de ser recordado como el líder que finalmente acabe con la crisis.

Artículo redactado por Malik Samuel, investigador, Oficina Regional ISS para el oeste de África, el Sahel y el Lago Chad Basin.

Los derechos exclusivos para republicar los artículos de ISS Today han sido dados a Daily Maverick  en Sudáfrica y a Premium Times en Nigeria. Para medios con base fuera de Sudáfrica y Nigeria que quieran republicar artículos, o para dudas respecto a nuestra política de republicación, contacte con nosotros por email.

Este artículo fue publicado originalmente por ISS Today en inglés el 13 de marzo de 2023 y traducido al español con la colaboración de Casa África. Traducción: Daniela Santana Hernández.