Definís vuestro estilo como Soul Ethio-Acústico. ¿Nos podéis explicar en qué consiste y qué podemos ver y sentir en vuestros conciertos?
Lo hemos llamado Soul Ethio-Acústico porque definitivamente existen elementos etíopes: por mi procedencia etíope, por el uso de idiomas etíopes –amárico, hasta ahora–, por las canciones que hablan de la vida, de los recuerdos y de la paz desde una perspectiva etíope, y también por nuestras vuelta al pasado para retocar canciones tradicionales, infantiles y aquellas de ‘la vieja escuela’, como las del Dr. Tilahun Gessesse, Alemayehu Eshete, Getachew Kassa y el Coronel Lemma Demmisew. Llevamos un montón de Etiopía en nuestra música, cogiendo aspectos familiares que todo el mundo conoce y haciéndolos originales, escribiendo nuevas composiciones sobre vida y el mundo actual y todo acompañado de la guitarra acústica del magnífico Jörg Pfeil (¡y a veces con un poco de beatboxing que añado!).
Por el momento, somos el único dúo de guitarra y voz en Etiopía y esta es una gran diferencia comparado con los grupos más grandes y los sonidos electrónicos que hay en la escena musical. Por supuesto, existen grupos con instrumentos tradicionales acústicos, pero la forma en que tocamos nosotros se basa en un estilo más contemporáneo y ‘soul‘. Crecí escuchando mucho jazz, soul y funk, y eso se nota en la manera en que actúo. Si combinas todo esto, ¡ya tienes el Soul Ethio-Acústico!
En cuanto a lo que la gente verá en nuestro espectáculo, sentirá mucha voz y muchos acompañamientos y participación del público. Nosotros contamos historias y tratamos de involucrar al público con ellas en un viaje musical. Cuanto más escuchamos al público, más energía recibimos y eso es de lo más divertido que sentimos en nuestros conciertos. Hay canciones en inglés y en amárico, de Etiopía y del resto del mundo. ¡Son canciones musicalmente bonitas y energéticamente divertidas!
Alguna vez has comentado que de pequeña querías dedicarte a la cooperación para cambiar el mundo pero que pronto te diste cuenta de que era muy difícil y por eso diste un giro en tu vida hacia la música. ¿Crees en el poder de la música para construir relaciones entre sociedades?
Cuando empecé en la universidad, al principio quería estudiar Humanidades y Antropología, pero tras largas conversaciones con mis padres, decidí estudiar Economía y Ciencias de la Administración pensando en que sería más práctico para trabajar en cooperación, que era lo que realmente me interesaba. Pero cuanto más trabajaba en desarrollo, más me daba cuenta de que mi espíritu no era feliz. Por lo que era más que no me sentía feliz que el hecho de creer que no se pueden cambiar las cosas a través de la economía y la política. Por supuesto, se puede y la gente lo hace cada día, mejor y peor, pero ese no era mi camino. Y el amor que siento hacia la música, las artes y la música, y lo mucho que me divierto actuando y trasladando mensajes positivos a la gente estaba más en la línea de lo que soy como persona.
Creo absolutamente en que la música construye las relaciones más importantes entre las personas, porque les muestra que tienen más similitudes entre ellos que diferencias. Es lo que nos une como personas. De hecho, una de mis frases favoritas del grupo de reggae Bambu Station es Once, I met a bridge builder…(‘Un día, conocí un constructor de puentes…’) y eso es lo que espero hacer con mi música: tender puentes, celebrar mi cultura, mostrar nuestra humanidad común y unir a la gente animándoles a juntar sus voces por la unidad, hablando de historias positivas sobre mi origen y el futuro que es posible cuando alcancemos la paz, el entendimiento y el amor. ¡Es un estilo de vida mucho mejor para mí!
Últimamente también estoy trabajando en las ‘industrias económicas’ en Etiopía, buscando maneras con las que podemos utilizar mejor la hermosa cultura que tenemos para nuestro crecimiento económico a través del arte, creando más festivales, promoviendo mejor nuestra historia, la música, la danza, la comedia o la moda que existen en nuestro maravilloso país. Esto lo hago como parte de la Arterial Network que realiza el mismo trabajo a través del continente africano y con quien ayudé en un proyecto para Etiopía. Es una forma estupenda de combinar mis estudios en Economía con mi amor por la cultura. Por tanto, creo que he encontrado mi punto medio perfecto.
Munit & Jörg fue uno de los grupos ganadores del pasado Ethiopía Vis-à-Vis. ¿Como te sientes tras haber mostrado tu música en tantos festivales españoles?
¡Ha sido una experiencia increíble! Es la segunda vez que actuamos fuera de Etiopía y es un gran paso para nuestro proyecto, Munit & Jörg, y también por poder compartir con el público español nuestra pasión por la música etíope. Estaba un poco preocupada por cómo se recibirían algunas de las canciones ya que aquí no se habla amárico, pero se ha demostrado una vez más el poder universal de la música. Hemos conectado con el público inmediatamente y ha cantado con nosotros igual que lo hace nuestro público en casa. A veces, incluso más. Las personas estaban muy emocionadas y nosotros dos nos sentíamos felices en el escenario con la calidez y la energía del pueblo español.
Las ovaciones y el hecho de pedirnos más canciones en cada uno de los conciertos ha sido maravilloso y sentimos que hay algo que estamos viviendo que a la gente le gusta. Ha sido maravilloso compartir nuestra música en lugares tan bellos como Canarias y el resto de España, lo que consideramos una bendición. Estamos muy agradecidos por todo el duro trabajo que Casa África y los organizadores de los festivales, el Festival Internacional Canarias Jazz & Más Heineken, Pirineos Sur y Etnosur han hecho para traernos aquí y ser parte de esta maravillosa aventura.
A partir de ahora nos centraremos en comprender mejor la escena musical internacional y ver cómo podemos seguir creciendo en esa dirección. Esta ha sido una experiencia muy buena para aprender y nos ha ayudado a mejorar nuestra seguridad y confianza en nosotros mismos.
Cuéntanos cómo es la escena musical en Etiopía. ¿Se puede vivir de la música actualmente? ¿Hay un mercado local fuerte?
Hay muchos artistas que tocan en directo y que pueden vivir de ello en Etiopía, en Addis Abeba y también en otras partes del país, aunque fuera de la capital la vida es más tradicional. En cuanto a la escena musical más contemporánea, existe una combinación muy saludable de jazz etíope, reggae, pop y, hoy en día, la música rock también está llegando. Hay clubes, como el Jazzamba, que tienen música en vivo los siete días a la semana así que, por supuesto, hay una escena musical muy buena. También tenemos la parte más tradicional de la música azmari –con instrumentos típicos como el krar (lira), el kebero (tambor), el washint (flautas de bambú) y el mesenqo (un instrumento con una sola cuerda)– con la que el público puede disfrutar de una noche tradicional llena de danza, poesía y música con una buena dosis de carcajadas.
La mayor parte de CD y cintas –sí, aún tenemos cintas– se venden realmente fuera de Addis Abeba e incluyen estilos típicos de las distintas regiones del país, en distintos idiomas y con ritmos muy diferentes. Nuestro principal problema es la falta de sellos discográficos que inviertan en un artista, lo promuevan y lo distribuyan. Solo hay unos pocos, lo que convierte al sector en un paisaje monopolizado en el que hay muy pocas opciones y donde tu proyecto tiene que esperar en la cola. Esto significa que mucha de la carga recae sobre el propio artista.
Como en muchos lugares, también tenemos problemas de piratería, que forma parte de la razón por la que no existan tantos sellos. A menudo, el objetivo se centra en crear una canción que tenga mucho éxito, lo que reduce el riesgo de pérdidas. Sin embargo, la gente todavía compra discos, pero tenemos que encontrar maneras de fortalecer el apoyo institucional para proteger los derechos de la música y el arte. ¡Así el artista podría crear música más arriesgada! Por último, aún hay pocos estudios realmente profesionales y muy pocas escuelas de música, que es otra debilidad estructural de nuestra escena musical que necesita reformas urgentemente para que la música etíope siga creciendo y se expanda globalmente.
Perfil Munit Mesfin
- Un lugar de Etiopía: “Entoto, un lugar muy bonito al que me gusta para ir de senderismo cuando me levanto con mucha energía. Es uno de los puntos más altos de Addis Abeba y desde ahí se puede ver toda la ciudad. Es un lugar histórico donde el Emperador Menelik II construyó su palacio”
- Un recuerdo de tu infancia: “Pues de hecho tengo una canción que se llama I Remember. Mi infancia está repleta de recuerdos jugando con otros niños de mi barrio. Todo el mundo cuidaba del resto y los vecinos incluso nos podían regañar porque era la forma de protegernos y enseñarnos.
- Un hecho histórico: “En Etiopía nos sentimos muy orgullosos de la victoria en la Batalla de Adua cuando las tropas etíopes con sus lanzas y espadas lucharon y ganaron a las tropas italianas con sus armas mecanizadas el 1 de marzo de 1896. Esta derrota sobre las ambiciones coloniales de Italia se logró gracias a la completa y absoluta unidad de Etiopía que logró Menelik II para defender nuestra libertad”.
- Un personaje histórico: “Uno de mis personajes históricos favoritos es la Emperatriz Taitu, esposa del Emperador Menelik II. Era una mujer muy sabia y maternal pero también una figura muy valiente cuya estrategia militar para controlar una fuente de agua aseguró la victoria de Adua con la menor cantidad de bajas”.
- Un libro: “Fikir Eske Mekaber, uno de los libros etíopes más épicos, escrito por el Dr. Haddis Alemayehu. Cuenta la historia de amor entre Bezabih y Seblewongel, y el intenso romance que vivían en secreto y sin el apoyo del padre de Seblewongel, quien planeaba concertar su boda con un hombre rico y mayor que ella”.
- Una canción: “Tizita, una canción que conocen millones de etíopes y que logra unirnos de una manera muy especial. Literalmente significa ‘memoria’ y cuenta una historia de dolor y anhelo. La primera línea tizita zeweter wedene eyemeta – efoy yemelebet hiwote gize ata significa ‘los recuerdos siguen viniendo a mí y no hay espacio en mi alma para descansar'”.
- ¿Qué significa para ti la figura de Nelson Mandela? Mandela es una de las grandes figuras africanas que ha dedicado su vida a la liberación de su pueblo. Un hecho que mucha gente no sabe es que durante la época del apartheid, cuando el gobierno sudafricano no autorizaba pasaportes a la población negra ni, por supuesto, a los combatientes por la libertad, Mandela viajó de incógnito a una reunión en Etiopía, el Movimiento Panafricano de Liberación para el África Oriental, Central y Meridional, y allí recibió entrenamiento militar y también un pasaporte etíope durante la época del emperador Haile Selassie I. Por lo tanto, ¡me gustaría pensar que fue y siempre será etíope! Mandela quedó muy impresionado con Etiopía. Sudáfrica es un país con mucha desigualdad y tiene un largo camino por recorrer antes de que su pueblo se beneficie del crecimiento, pero Mandela sigue siendo uno de los líderes africanos más fuertes y más democráticos en el continente. En este momento, también me gustaría desearle un feliz cumpleaños de una etíope que le admira a él y a su apasionada lucha por la libertad de su pueblo. ¡Feliz cumpleaños, Madiba!
Mario Muñoz Fernández es periodista y forma parte del equipo Web y Mediateca online de Casa África.
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