Entrevistamos al escritor congoleño Alain Mabanckou tras su intervención en el programa literario Letras Africanas

Miguel era un perro borracho y violento que falleció atado a un árbol en Pointe-Noire, en la República del Congo. Murió de hambre: su propietario lo dejó sin comer nada durante un mes. “Fuiste cruel con Miguel”, le repitió su sobrino durante décadas, cada vez que regresaba al país y recordaba los ladridos belicosos de Miguel recibiéndole, como si no le conociera de nada, cuando iba a visitar a su tío. El propietario de Miguel se llama René, marxista-leninista por autodefinición y capitalista de hecho. Su sobrino se llama Alain Michel Mabanckou, escritor de éxito por más señas.

Miguel habita en los recuerdos de los que le sufrieron y también en las páginas de un libro, Mañana cumpliré 20 años, en el que Alain Mabanckou nos muestra su infancia. Una infancia más o menos feliz y luminosa, llena de imágenes tiernas y de descubrimientos, de locos bondadosos, de familia excéntrica, de historias, de fútbol y, sobre todo, de Caroline, el amor infantil del autor, ahora madre de cinco hijos en Pointe-Noire a la vera de un funcionario tranquilo. Alain Mabanckou ya no forma parte del paisaje de Pointe-Noire y vive a caballo entre California y París. Sin embargo, palpitan de vida las historias que nos cuenta de una República del Congo de partido único, recién independizada, que escucha a George Brassens y lee a Rimbaud y que no imagina las dos guerras civiles que se le vienen encima. La voz del autor recuerda a Mafalda, a Tom Sawyer, a Adrian Mole,… El Alain Mabanckou niño, Michel en el libro, busca mangos verdes que caen del cielo y nos cautiva con una voz infantil sorprendentemente lúcida, graciosa sin pretender serlo e irónica desde la inocencia.

En  Mañana cumpliré 20 años hay sapeurs y canta Papa Wemba. La Voz de América nos explica un mundo en el que el sha de Persia vaga de país en país perseguido por Jomeini y el Pol Pot arrasa Camboya. El principito aluniza entre los dedos de un niño africano de diez años como regalo de una de las amantes de su hermano mayor, princesa de cuento con ojos cargados de diamantes. Caroline y Michel planean casarse y comprarse un auto rojo, en el que viajar con sus dos hijos y su perro. El padre “nutricio” de Michel sabe levitar. Su madre, vendedora de frutos secos en el mercado  central, busca la llave de su vientre para tener más hijos. Vendedoras envidiosas rocían su puesto con agua de mar, una forma de maleficio. Los soldados languidecen en sus barracones, siempre dispuestos a apuntarse a un golpe de estado. Y Miguel se busca la cola, ebrio, y se detiene para observar a Michel desde la sombra del patio en el que lo atan, con un ojo abierto y el otro cerrado.

Durante un instante parecerá dudar, porque le reconoce. Sin embargo, decide que hará como que jamás antes vio su camisa blanca ni su pantalón corto y se lanza a vaciar sus pulmones en una sarta de ladridos.

[box]Mañana cumpliré 20 años forma parte de la Colección de Literatura de Casa África, editada en colaboración con Ediciones ElCobre-El Aleph. La Mediateca Casa África dispone de varios ejemplares en préstamo y desde Kuwamba puedes leer un fragmento de la obra. Si deseas adquirir el libro, puedes hacerlo online o en la mayoría de librerías y grandes establecimientos[/box]

Ángeles Jurado es periodista y forma parte del equipo de Medios de Comunicación de Casa África.

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