Por Pepe Naranjo. Hace unos veinte años, cuando comenzaba la llegada de pateras a las costas españolas, comencé a interesarme por lo que estaba pasando en el continente africano. Era urgente dar respuesta a la pregunta de por qué, por qué miles de jóvenes estaban dispuestos a jugarse la vida en el intento de llegar a Europa. Entonces, el panorama informativo en español sobre la actualidad africana era bastante parecido a un erial. Periodistas a título individual viajaban de vez en cuando al continente y nos abrían de vez en cuando la ventana, pero la falta de continuidad era su principal carencia.
África interesa poco en España. Esta era la justificación y sigue siendo el mantra tantas veces repetido. Sin embargo, esta frase por sí sola no hace justicia a la realidad actual. Las cosas están cambiando y creo que precisamente el arriesgado viaje de esos miles de jóvenes y el cambio de rostro, cada vez más mestizo y multicultural, de las ciudades españolas han contribuido de manera decisiva. Porque hoy existen espacios en el panorama informativo que nos permiten asomarnos de manera más intensa, exhaustiva y estable a lo que ocurre en el continente vecino.
Trabajos de largo recorrido como el de Fundación Sur o Mundo Negro que se están sabiendo adaptar a los nuevos tiempos, iniciativas digitales como África no es un país, Planeta Futuro, Wiriko y tantos blogs especializados, la labor de centros de investigación con el surgimiento de grupos de estudios en las principales ciudades españolas o el nacimiento de Casa África como espacio para la conexión entre ambas orillas no son sino la muestra de que África interesa cada vez más. Hay una nueva generación de profesionales y periodistas motivados y capaces que mira hacia el Sur. Cada mes recibo dos o tres correos de jóvenes que quieren probar suerte y “ser corresponsales”. Otros ya están allí. Todo ello es indicador de ese cambio.
Sin embargo, el camino es largo aún. El interés o esfuerzo individual de decenas de periodistas y profesionales no encuentra siempre el respaldo genuino de quienes toman las decisiones. La apuesta personal es loable, pero no basta. La mejor muestra del desenfoque que sufrimos es que África se sigue mostrando casi siempre como un continente de conflictos, inestabilidad, subdesarrollo y amenazas y esta es sólo una parte de la verdad que no debe ocultar los profundos procesos de cambios políticos y sociales que vive el continente. Hay senda por recorrer, pero hay lugar para el optimismo.
Pepe Narnajo (@naranjo_p), es periodista freelance y residen en África occidental (Senegal y Mali) desde el año 2011. Desde allí colabora con medios como El País, la Cadena SER, la revista Mundo Negro y el diario La Provincia. Además, es coautor del blog África no es un país. Para elaborar sus reportajes ha viajado por varios países africanos donde recoge testimonios de centenares de personas.
[box]Pepe Naranjo participará en el I Encuentro de Periodistas África-España, organizado por Casa África y que se celebra el próximo 4 de octubre en Madrid.
Este artículo forma parte de una serie en torno a la comunicación y la información sobre África en España y sobre el panorama periodístico en el continente. Consulta los artículos aquí.[/box]
