Suleiman recuerda a su abuela por todos los valores que ella le enseñó: le dijo que podía hacer todo lo que él quisiera y él recalca hoy que, cuando alquien tiene ganas « nada es imposible, difícil sí, pero no imposible ». Él lo sabe bien; creía que aprender español o lograr el graduado escolar en cuatro años, empezando desde cero « era imposible » pero ha conseguido hacerlo gracias a su esfuerzo. Hoy en día su vida gira entorno a la moda, con sus diseños y su taller en Las Palmas de Gran Canaria.
Hasta los diez años, tras fallecer su madre cuando él solo tenía un mes, su abuela lo acogió y le dio la educación « que todos los padres hubieran querido para sus hijos ». Nunca fue a la escuela, porque eso habría supuesto tener que irse a la ciudad y su abuela no lo quiso. Después, tal y como lo estipulan las normal de su pueblo, se mudó con su padre, a quien apenas conocía, a un pueblo cercano donde solo pasó un año de su vida. Con 11 decidió aprender a ser sastre, y con su maestro Ladji Kante en la ciudad de Kita, « nació la pasión por la tela ».
Después de pasar cinco años aprendiendo costura, decidió que quería « cambiar de aires » y pensó en España o Francia. No sabía como iba a ser el camino y fue difícil convencer a su padre para que le dejara venir a Europa pero finalmente llegó a Las Palmas de Gran Canaria con 17 años. Ingresó en un centro de menores y cuando cumplió 18 años le trasladaron a uno de adultos porque no tenía todos los papeles en regla.
Su vida cambió cuando una pareja canaria, Juan y Pilar que lo acogieron en su casa, le consiguieron un trabajo y le dieron el impulso necesario para sacar adelante sus estudios, trabajando y estudiando al mismo tiempo, hasta lograr estudiar Turismo. « En Mali no hubiera tenido la oportunidad de estudiar todo lo que he estudiado », asegura.
Su ambición ahora es seguir ampliando su conocimiento, y confía en que le quedan « muchas cosas por hacer ». Por lo pronto, ve su proyecto de diseño de moda como « una buena salida » porque asegura tener apoyo pero sobre todo ganas. Y se aferra a su mantra de vida: « con ganas, nada es imposible ».
Conoce aquí la campaña de Casa África por el Día Internacional del Migrante
Marta Hidalgo es periodista y actualmente está realizando su periodo de prácticas de empresa en el área de Medios de Comunicación de Casa África.