He tenido el privilegio, un año más, de trabajar para este proyecto de cooperación cultural, el Vis a Vis, que sin duda refleja la esencia de lo que tratamos de hacer desde Casa África en el campo de la diplomacia pública. Siempre me ha gustado verlo como que ayudamos a estrechar manos. Manos africanas y españolas. En este caso, el del Vis a Vis, hemos puesto un granito de arena para que algunos de los festivales de música que en España siempre han apostado por las músicas de África encontrasen un camino por el que conocer directamente lo que en términos musicales estaba sucediendo en África.
Antes, nos recuerdan constantemente los promotores, la música africana solo llegaba a España tras una llamada de teléfono a París. Llegaba lo que las grandes compañías francesas o inglesas de management decidían que tocaba conocer. Ahora en cinco ediciones hemos logrado traer a España una decena de grupos desconocidos aquí que, en algunos casos, ni habían salido de su país ni habían logrado aún grabar un disco. El mayor piropo que han echado sobre este proyecto es que permitimos a los programadores españoles no solo que huelan, que sientan y que vivan en África lo que se escribe, compone e interpreta en África. Lo que también les permite este proyecto es sentarse con los músicos, charlar sobre su música, su país, sus inquietudes. Escuchar y aprender, pero también hablar y aconsejar o sugerir. Y de ahí el nombre: Vis a Vis.
Aún con Zanzíbar en el oído, el olfato y la retina, me gustaría compartir en este y dos próximos posts algunas de las sensaciones y experiencias musicales sobre lo que hemos vivido en esos intensos cuatro días de Vis a Vis. En esta edición, la quinta, elegimos Tanzania, y apostamos por primera vez por sumar sinergias con un festival ya existente y consolidado en el Este de África, el Sauti Za Busara. Cuatro días de música, una treintena de grupos, mayoritariamente tanzanos, y siempre africanos o de la diáspora. Lo primero, les recomiendo el festival, tanto por el cartel como, obviamente, porque es una excusa maravillosa para conocer Zanzíbar, destino que por el tópico de los viajes de novios se antoja carísimo pero que es mucho más accesible y económico de lo que se piensa: hay vuelos a 600 euros, y alojamientos para todos los bolsillos.
Pero vayamos a la música, que es lo que pretende este post. Los ganadores del Vis a Vis fueron OY y Jagwa Music, pero quería empezar por el que quizás fue uno de los impactos más maravillosos que nos regaló Zanzíbar: constatar el nivel musical y la magia que en pocos encuentros y ensayos ha alcanzado este increíble proyecto llamado The Nile Project.
Una idea redonda, y una maravilla por muchísimas cuestiones: la primera, musical, porque alcanza momentos de una intensidad y compenetración absolutamente desgarradores. The Nile Project, para entendernos, es un All Star de músicos de los once países de la cuenca del Nilo: Egipto, Sudán, Sudán del Sur, Etiopía, Eritrea, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania y la República Democrática del Congo.
Panafricano y ‘pan-niloísta’
Pero más allá de la reunión de músicos, el concepto y la idea de The Nile Project son también para quitarse el sombrero. En este proyecto las conexiones entre los países del Nilo son, de tan evidentes, casi una denuncia: siendo tan claros los parentescos entre instrumentos, sonidos y ritmos, siendo tan claros los lazos que unen todos estos países, ¿por qué han vivido de espaldas unos a otros? Además, The Nile Project es un proyecto medioambiental, de sensibilización para remarcar la necesidad de proteger y valorar los ecosistemas de la cuenca del Nilo.
En este artículo, los compañeros de Wiriko, con los que en esta edición del festival hemos colaborado y compartido vivencias en Zanzíbar para la realización de los videos del Vis a Vis, ya adelantaban hace unos meses que esto era algo grande, y explicaban perfectamente que The Nile Project es más que panafricanismo, es ‘pan-niloísmo’: ”Esta experiencia musical fomenta la empatía intercultural e inspira la curiosidad hacia el medio ambiente para transformar el Nilo desde la perspectiva geopolítica que lo divide hacia una unión y un diálogo Este-Africanos”.
Tres de los festivales presentes en el Vis a Vis (Etnosur, Pirineos Sur y Jazz&Más Canarias) coincidieron en que este grandísimo proyecto tiene que venir a España, pero que tiene que venir bien. Quieren traer el proyecto en 2015 en toda su extensión: desde talleres a exposiciones y conferencias, además del concierto, obvio plato fuerte de toda esta historia liderada por su director ejecutivo, Mina Girgis.
De los nombres de este equipazo musical, apunten varios y, por favor, buceen por Youtube: las voces de la egipcia Dina El Wedidi, la etíope Selamnesh Zemene (habitual componente de Ethiocolor, ganadores del Vis a Vis etíope) o de la sudanesa Alsarah, espectacular. Apunten también la versatilidad, energía y gran voz del burundés Steven Sogo.
Mina Girgis nos contó en Zanzíbar la profunda emoción con que se recibe en los países implicados esta propuesta musical. “En nuestro primer concierto en Egipto, fue increíble ver la cantidad de gente del público que lloró de emoción al escuchar cómo fluyen musicalmente todas esas conexiones”, nos decía. No hace falta ser egipcio, etíope o sudanés para emocionarse con The Nile Project. Y es también impresionante constatar la emoción con que los propios músicos vivían el concierto, la complicidad de los nuevos amigos, la admiración ante cada solo, ante cada destello, la alegría con que recorrían el Nilo, de punta a punta, con sus notas.
Ya son varias las ocasiones que, en actividades organizadas por Casa África, hemos contado con egipcios que nos confesaban que, por extraño que pudiera parecer, era de las primeras ocasiones que, compartiendo experiencias con africanos de diversa procedencia, reflexionaban sobre su propia africanidad. Ahí va una más.
Ahora busquen su disco, un discazo, llamado Aswan. Y paciencia, que vendrán en 2015. Además, como dicen los directores de los festivales, vendrán bien, en todo su esplendor. Qué ganas tengo ya, esos días previos, de perseguirles a todos y ponerme pesado para que, por favor, no se pierdan este concierto por nada del mundo.
Joan Tusell es el jefe del Área de Medios de Comunicación de Casa África.
[box]Este es el primer artículo de una serie sobre la quinta edición del Vis a Vis, el encuentro profesional entre promotores culturales españoles y músicos africanos que Casa África celebra en el continente vecino para garantizar una mayor presencia de música africana en los escenarios españoles y que este año se celebró en Zanzíbar. Consulta aquí el segundo artículo. [/box]
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