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Formación militar en el extranjero y golpes de Estado: ¿Un catalizador para asonadas?

Formación militar en el extranjero y golpes de Estado: ¿Un catalizador para asonadas?
Idi Amin, presidente ugandés en los años 70 del siglo pasado. Imagen de Biography.com.
Idi Amin, presidente ugandés en los años 70 del siglo pasado. Imagen de Biography.com.

Alberto Suárez Sutil

Graduado en Política Internacional e Historia Militar y Máster en Seguridad y Terrorismo
Idi Amin, presidente ugandés en los años 70 del siglo pasado. Imagen de Biography.com.
Idi Amin, presidente ugandés en los años 70 del siglo pasado. Imagen de Biography.com.

Por Alberto Suárez Sutil. El fantasma del colonialismo ha marcado a África desde la descolonización: dependencia financiera y económica, sumisión política hacia las antiguas potencias coloniales, donde aquellos que osaban cuestionar el estatus quo eran removidos (véase el final de Sankara) y finalmente la intervención para “reestablecer” el orden cuando la situación se degradaba (la deposición de Bokassa en 1979 por el ejército francés).

Sin embargo, hay un aspecto de esta dinámica que puede representar un eslabón más en la cadena que es el legado colonialista en África: el vínculo que hay entre la formación en el extranjero de los futuros oficiales de los países africanos y la posibilidad de que esta formación influya en los golpes de Estado.

Esta simbiosis ha sido revivida por el putsch que vivió Mali el pasado mes de agosto: el 26 de ese mes, la ministra de defensa de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer, reconoció que “algunas de las figuras claves del golpe de Estado habían disfrutado de entrenamiento en Francia y Alemania”[i]. Este mea culpa no se limita a las antiguas potencias coloniales: J. Peter Pham -enviado especial para el Sahel del Departamento de Estado de los Estados Unidos- reconocía que su país había formado a algunos de los cabecillas del golpe: “Está claro que varios de los participantes en el golpe… han recibido entrenamiento o asistencia americana,”[ii]. Rusia también está implicada, pues dos de los militares golpistas, los coroneles Malick Diaw y Sadio Camara, estaban recibiendo formación militar en Moscú antes de participar en la asonada.

El vínculo entre recibir formación militar en el extranjero y causar un golpe de Estado se refuerza cuando uno observa la carrera de aquellos militares africanos que lograron llegar al poder a través de la fuerza. Dos de los peores déspotas, Idi Amin y Jean Bedel Bokassa, fueron soldados del Reino Unido y Francia respectivamente antes de tomar el poder por la fuerza. Además, la ola de descolonización de los 60 dejó a muchos de los nuevos países con poco personal local con la formación suficiente para administrar los países. Como estas tareas recaían en los colonos, esto daba como resultado que la carrera militar fuera una de las pocas salidas que los africanos tenían para prosperar dentro del yugo colonial. Como resultado, aquellos individuos que recibieron formación militar en las metrópolis fueron los primeros líderes de los ejércitos de las antiguas colonias, descubriendo lo que es el poder. Añadámosle a este factor el contexto de la Guerra Fría y tendremos un conocimiento más detallado del argumento por el cual recibir formación militar en el extranjero aumenta el riesgo de golpe de Estado. Los países occidentales, deseosos de evitar la llegada de los comunistas al poder, no dudaban en usar a los militares, como en el caso Mobutu Sese Seko del Congo, que contó con ayuda belga y americana.

Sin embargo, hace ya treinta años que terminó la Guerra Fría, las dictaduras no son mayoritarias en el continente, la incidencia de los golpes de Estado en África ha bajado y las transiciones de manera democrática son comunes. Sin embargo, el golpe de estado de Mali del mes de agosto y el reconocimiento por parte de Estados Unidos y Europa de que entrenaron a los golpistas ha devuelto el fantasma del putsch sobre la mesa.

Según un artículo de los profesores asociados de Ciencia Política de la Université de Montréal Lee J.M. Seymour y Theodore McLauchlin para The Conversation [iii], académicamente hay una división entre aquellos que argumentan que tal vínculo existe y aquellos que argumentan que hay que analizar el currículum que se da en el extranjero para saber si es la formación más que el hecho en sí de recibir formación militar fuera, lo que determina si habrá putsch o no.

Se menciona un factor que, aplicado a la situación maliense, puede explicar el porqué del reciente putsch.

Para los autores, los países occidentales han aumentado el entrenamiento de unidades de élite. Como resultado, estas formaciones crean un espíritu de estar por encima de la ley que las hace más propensas a asonadas. En Mali, el coronel Assimi Goita – uno de los cabecillas del golpe- comandaba el Batallón Autónomo de las Fuerzas Especiales. Recibió formación en Francia, Estados Unidos y Alemania y trabajó al lado de las Fuerzas Especiales americanas. Tal formación, unida a arduos combates contra los yihadistas y la sensación de que el gobierno era incapaz de estabilizar el país, explican el porqué del golpe. Sin embargo, se ha de enfatizar que el hecho de recibir formación militar en el extranjero y el entrenamiento de ciertas unidades es un factor más, no el principal, para explicar el por qué del golpe del 18 de agosto.

En conclusión, argumentar que recibir formación militar en el extranjero aumenta las posibilidades de provocar un golpe de estado no está claro. Aunque los africanos que habían recibido formación militar fueron los jefes de los ejércitos independientes, y que, durante la Guerra Fría, los peores déspotas habían servido para los ejércitos coloniales, desde 1990 con la democratización, los golpes de estado parecían una cosa del pasado. Sin embargo y según un artículo de The Conversation, el aumento de instrucción de unidades de élite aumenta el riesgo de que estas unidades se sientan empoderadas para saltarse la legalidad. El caso de Assimi Goita, – figura visible del golpe- refuerza esta tendencia.

 Alberto Suárez Sutil es Graduado en Política Internacional e Historia Militar por la Universidad de Aberystwyth (Reino Unido) y Máster en Seguridad y Terrorismo por la Universidad de Kent (Reino Unido). 



[i]  Deutsche Welle, “EU freezes Mali training missions after military coup”. 26 de agosto 2020, disponible en https://www.dw.com/en/eu-freezes-mali-training-missions-after-military-coup/a-54710608. Fecha de la consulta 6.10.2020.

[ii] GRAMMER, Robbie. y HADAVAS, Chloe, “Coup Plotters in Mali Were Trained by U.S. Military”, Foreign Policy, 21 de agosto 2020, disponible en  https://foreignpolicy.com/2020/08/21/mali-coup-trump-administration-counterterrorism-efforts-sahel-west-africa-us-training/. Fecha de la consulta 6.10.2020.

[iii] SEYMOUR, Lee J.M. y MCLAUCHLIN, Theodore, “Does US military training incubate coups in Africa? The jury is still out”, The Conversation, 28 de septiembre 2020, disponible en https://theconversation.com/does-us-military-training-incubate-coups-in-africa-the-jury-is-still-out-146800 . Fecha de la consulta 12.10.2020.

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