A menudo, África es representada como un continente devastado por la guerra, el terrorismo, la pobreza y la inestabilidad política. Sin embargo, en las últimas cinco décadas han acontecido escasos conflictos violentos entre los Estados, en comparación con Europa, donde han ocurrido desde 1945 más de 25 conflictos interestatales.

Es verdad que África ha sido testigo de 214 golpes de Estado, la mayor cantidad de cualquier región, y 106 han tenido éxito. De los 54 países del continente africano, 45 han afrontado desde 1950 al menos un intento de golpe de Estado.

África Occidental es una región de 16 Estados independientes y ha experimentado 53 golpes de Estado exitosos y 40 fallidos desde 1950. También, existen problemas de seguridad transfronterizos como el terrorismo, el bandolerismo, la piratería y la gran presencia de armas.

Pero, desde su independencia a finales de los años 50, los países de la región no se han enfrentado entre sí, excepto por un enfrentamiento armado menor en 1985 entre Burkina Faso y Mali.

En un reciente artículo estudiamos las posibles razones de esto. Como investigadores, analizamos la dinámica política de África Occidental y llegamos a nuestras conclusiones gracias al análisis de datos históricos, interacciones diplomáticas e investigación académica.

Hallamos pruebas de que las relaciones entre los países de África Occidental son definidas por los principios de no agresión y de arreglo pacífico de controversias. Los 15 Estados bajo la protección de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) se identifican de forma positiva con el destino de otros en el bloque. En 1975, este organismo regional fue creado por los países de África Occidental para promover el desarrollo económico.

Encontramos una fuerte correlación entre décadas de cooperación regional y la escasez de los conflictos entre los Estados de África Occidental.

Concluimos que la cooperación sistémica entre los Estados de la región ha dado lugar a una identidad colectiva que se ha formado con el tiempo. Se ha desarrollado un sentido de comunidad. La comunidad ha fomentado mecanismos de gestión de conflictos impidiendo así que los miembros entren en guerra.

Esta conclusión destaca la importancia de la colaboración y la diplomacia con el fin de mantener la paz y resolver los conflictos.

CEDEAO: dar valor a su paz

Los conflictos son determinados por la dinámica regional y los factores, como se puede observar en el Cuerno de África. Esa región, por ejemplo, ha sido testigo de conflictos entre Etiopía y Eritrea y entre Etiopía y Somalia.

En la región de África Occidental descubrimos que las medidas de seguridad establecidas en el marco de la CEDEAO han contribuido a fomentar la paz entre los Estados.

En 1993 se actualizó el acuerdo de la CEDEAO e incluye principios que estaban ausentes en el pacto anterior. Entre ellos figuran:

• solidaridad y autonomía colectiva

• no agresión entre los Estados miembros

• promoción y fortalecimiento de las buenas relaciones para mantener la paz, la estabilidad y la seguridad regional

• solución pacífica de controversias entre los Estados miembros

• cooperación activa entre países vecinos

• la promoción de un entorno pacífico como un requisito previo para el desarrollo económico.

Esto ha llevado a los países de África Occidental a elegir la resolución pacífica de controversia en lugar de la soberanía. Por ejemplo, en 2017 se resolvió un conflicto fronterizo entre Ghana y Costa de Marfil a través de un tribunal internacional. Este enfoque ha evitado conflictos violentos.

Un factor clave es que los Estados miembros cuentan con mecanismos para resolver los conflictos de forma pacífica. En las guerras de Liberia y Sierra Leona, que amenazaban con involucrar a otros países de la región, la CEDEAO empleó estos mecanismos de resolución. Desplegó tropas militares para supervisar los alto el fuego negociados por el entonces presidente de Ghana, Jerry Rawlings.

Otro factor es lo que en nuestro análisis llamamos panafricanismo occidental. Lo describimos como una versión regional del panafricanismo que enfatiza la unidad y la colaboración entre países. En la práctica, ha facilitado los intercambios comerciales, culturales y diplomáticos. También ha dado origen a un sentido de identidad compartida y solidaridad entre los países miembros.

Sostenemos que la idea del panafricanismo occidental ha promovido la solidaridad regional y ha reducido la posibilidad de violencia en las relaciones interestatales. No es solo una filosofía, sino un enfoque práctico de la integración y la cooperación regional.

Conclusión

Nuestro artículo respalda el argumento de que la cooperación sistémica entre los Estados puede llevar a la formación de una identidad colectiva a lo largo del tiempo.

Esto ha sucedido con la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico del Norte y la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental. Sus identidades colectivas se basan en normas que reflejan la historia y las culturas políticas de sus Estados miembros.

A menudo se pasa por alto la importancia de la identidad compartida y la convivencia pacífica al explicar las complejas relaciones internacionales, pero es esencial para comprender las relaciones de los Estados de África Occidental.

Artículo redactado por Abubakar Abubakar Usman.

El artículo fue publicado originalmente en inglés por The Conversation el 31 de mayo de 2023 y traducido al español con la colaboración de Casa África. Traducción realizada por Lucía Saucedo.