En su primera participación en la Copa África, la anfitriona Guinea Ecuatorial ha golpeado duro. En sus primeros dos partidos, dos victorias, logrando su clasificación para cuartos de final (en el tercer y último partido cayó derrotada ante Zambia). Y la calle ha respondido con euforia al excelente nivel mostrado por sus jugadores. La población de Bata, sede de los primeros encuentros ecuatoguineanos, ha vivido durante una semana una auténtica fiebre por su equipo nacional, un sentimiento inédito en un país que lleva dos años sin liga regular.

Tras el partido contra Senegal (2-1), los habitantes de Bata, todos vestidos con los colores de la bandera nacional, pasaron la noche de fiesta. Toques de claxon, canciones y danzas animaron la noche y nadie pudo dormir por el logro obtenido por el Nzalang Nacional (como se conoce a esta selección) ante las adormecidas estrellas de los Leones de la Teranga. Esa noche se certificó un logro histórico para un pequeño país con ninguna tradición futbolística en las grandes competiciones, pero con muchos aficionados a este deporte, así que había motivos para la celebración.

Los jugadores de Guinea Ecuatorial obtuvieron un premio añadido. Antes de enfrentarse a Zambia en el tercer partido, Balboa (autor del primer gol de la competición) y sus compañeros ya tenían los bolsillos llenos: 500 millones de francos CFA (unos 764.000 euros) de prima para el equipo por cada partido ganado y 10 millones (unos 15.000 euros) para cada goleador. Hagan el cálculo.

El Gobierno ecuatoguineano, a su manera, ha motivado a un equipo que en el campo demostró haber cogido la idea del toque brasileño de Gilson Paulo, ex entrenador del Vasco de Gama que, sin embargo, sólo lleva un mes al frente del equipo nacional tras la dimisión del anterior técnico sólo un mes antes de la competición. Formado por jugadores desconocidos, la mayoría de ellos enrolados en equipos de categorías inferiores de la Liga Española, lograron sorprender a uno de los grandes equipos africanos, lo que lleva necesariamente a una reflexión: el balón es redondo para todos y el fútbol no pertenece a nadie en exclusiva.

Mame Fatou Ndoye es periodista deportiva senegalesa y enviada especial a Bata para cubrir la Copa África para la cadena de televisión TFM.

Resumen del partido Guinea Ecuatorial – Libia (1-0)

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