Chale Wote Street Art Festival (Festival de arte urbano Vamos Amigo) comenzó en julio de 2011 en Jamestown, antiguo barrio de la zona costera de Accra, capital de Ghana. De las palabras Ga “chale”, amigo, y “wote”, vamos, esta invitación local a compartir desde y por el arte ha ido creciendo año con año hasta convertirse en el festival internacional más importante de África Occidental.
En la edición de 2019 han participado más de ciento sesenta artistas de países como Ghana, Nigeria, Sudáfrica, Mozambique, Sierra Leona, Tanzania, Costa de Marfil, Camerún, España, Austria, Alemania, Suiza, Reino Unido, Noruega, Argentina, Brasil, México, Estados Unidos y Canadá; además se han contado hasta cincuenta mil asistentes; estas cifras lo convierten el evento más grande de la región y único en su tipo.
Chale Wote se ha celebrado del 14 al 25 de agosto, compartiendo espacio con fiestas tradicionales de Jamestown como la Celebración Homowo o “Gritar de Hambre”, la Procesión YeYeeYe o de los gemelos, durante la cual salieron a la calle las familias que tienen gemelos idénticos pues se cree que son bendición y buen augurio, así como la celebración del año nuevo con la Procesión Real Ga Mashie Homowo en la que los vestidos rojos destacaban con el amarillo del kopkopoi, comida sagrada que se prepara sólo durante esa fiesta.
Las calles de los pescadores urbanos fueron compartidas y reanimadas a través de diferentes disciplinas como escultura, fotografía, pintura, grafiti, performance y música; los artistas nos congregamos para intervenir los edificios históricos James Fort y Ussher Fort, fuertes británico y holandés, respectivamente, originarios de la ciudad en la segunda mitad del siglo XVII, así como la Brazil House que fue levantada en la primera mitad del siglo XIX para dar refugio y seguridad a los retornados afrobrasileños, los Tabon, que volvían a África como personas libres.
Una nueva vida plena en colores se celebró en las ruinas de la historia para volver a ella a través de instalaciones e intervenciones que retomaron el “imaginario pidgin” (inglés criollo que se habla en algunos países del continente africano) como identidad, creación, intercambio y leitmotiv de Chale Wote Festival 2019. Tal y como lo afirman los organizadores, el imaginario pidgin es una cápsula de tiempo, es memoria concentrada que muta, resiste, renace y escapa a cualquier forma de dominación.
Este año el festival se ha extendido a otros puntos importantes de la ciudad de Accra como el Teatro Nacional o el Museo de Ciencia y Tecnología entre otros. Además, en esta edición, hay que destacar la curadoría en el arte de la performance por parte de la artista transgénero y activista ghanesa Va-Benne Elikem Fiatsi, craizinisTartisT, quien ha trabajado intensamente desde su ciudad, Kumasi, en un programa de residencias artísticas internacionales, pIAR 2019, donde se desarrollaron la mayoría de las performances presentadas durante el festival.
En la siguiente imagen se le puede ver en colaboración con el performer alemán John Herman en la pieza llamada “Mesa de negociaciones” en Ussher Fort.
Ambos están suspendidos con cadenas en una instalación inspirada en el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, al centro las armas cruzadas nos preguntan ¿cuál es la medida del hombre? ¿cuáles son las proporciones de los cuerpos? ¿qué se pierde, qué se gana en la mesa de negociaciones?
De la misma forma, como parte de las producciones en residencia pIAR 2019, participé con Va-Benne E. Fiatsi en la performance “Océano sin fronteras” presentada en la Brazil House; en esta acción trabajamos el atado de los cabellos a través las trenzas típicas de nuestras respectivas tierras (Ghana-México) complejizando y reubicando identidades de género y nación.
Tengo que señalar mi participación desde Gran Canaria, lugar de residencia y segunda tierra, apoyada por el programa Canarias Crea. Mi identidad mezclada, como el imaginario pigdin, demuestra cómo las hibridaciones en el arte producen culturas alternas que fracturan y transforman las nacionalidades estancas.
Otro ejemplo híbrido es el colectivo Wiriko/Moto Kiatu, con los DJs y promotores de música electrónica africana y su diáspora Vanessa Anaya (España) y Daniel Bobadilla (México). Moto Kiatu, con el apoyo del Institut d’Estudis Baleàrics, participó junto con otros DJs del continente en el panel sobre música electrónica africana así como en Asokpor Corner de la plataforma Jowaa, con unas sesiones para impulsar los sonidos electrónicos en Ghana organizadas por músico Gafacci.
Chale Wote Festival ha sido enorme y no es posible abarcarlo en estas líneas; no obstante, me gustaría finalizar comparando el imaginario pigdin con la creolidad de las islas del Caribe, señalando que la identidad en la era global es algo más que un simple mestizaje, es una singularidad abierta a través de la cual las culturas locales influyen en el devenir de la humanidad.
Por Gloria Godínez