La presión de la CEDEAO y el no reconocimiento de las potencias extranjeras de la nueva Junta militar que ha tomado el poder a la fuerza en Níger están dificultando la toma de poder práctica del general Abdourahmane Tiani.

Un mes después del golpe de Estado por la Guardia presidencial, el presidente Mohammed Bazoum, su mujer y su hijo siguen secuestrados en su residencia. Bazoum no ha querido dimitir como presidente de Níger ni admitir la legitimidad del Consejo Nacional por la Salvaguardia de la Patria (CNSP), la Junta militar liderada por el general Tiani. Según el portavoz del presidente Bazoum, Hamid Adamou, “el golpe no se ha consumado por la resiliencia y valentía del presidente para no resignar y a sus convicciones democráticas, a pesar de las críticas condiciones de su detención. No tiene agua corriente, electricidad ni la comida adecuada”. Aun así, asegura que el presidente se encuentra bien y con ánimos.

Su hija, Zazia Bazoum, quien se encontraba en Francia durante el golpe de Estado, ha pedido la liberación de su familia y ha condenado el golpe de Estado. Según Zazia, “esta injusticia contra mi familia y contra Níger me lleva a preguntarme si no hay un vínculo entre el hecho de que Níger iba a ser un país exportador de petróleo en tres meses”. Zazia afirma que Mohammed Bazoum “vigilará siempre que la riqueza beneficie al pueblo nigerino y no a una elite que se cree superior a los nigerinos”. Zazia hace referencia al petróleo que será exportado a través de Benín, gracias a un oleoducto de más de 2000 kilómetros de largo (1250 kilómetros en Níger) que se encuentra en construcción. La región de Agadem, al este del país, producirá cuando se finalice el oleoducto 110 000 barriles de petróleo al día a finales de año, pudiendo ser exportado por vía marítima a través de Benín. Actualmente, se producen unos 20 000 barriles de petróleo en el país. Este aumento estratosférico de la producción generará un 25 % del PIB de Níger, según el Banco Mundial.

Por su parte, la Junta militar ha manifestado su voluntad de emprender acciones legales contra el presidente Bazoum por alta traición. Según el responsable de comunicación del presidente secuestrado, “los argumentos de la Junta para poder llevarlo ante un tribunal no se sostienen”. Aunque las nuevas autoridades hayan suspendido todas las actividades de los partidos políticos, estos no han sido anulados por el general Tiani, por lo que los partidos políticos siguen siendo legales.

La CEDEAO está negociando desde la toma del poder por los militares una solución pacífica para la crisis política. Las conversaciones entre el CNSP y dicha organización económica para la liberación y la vuelta al gobierno del presidente Bazoum no están dando frutos, ya que la Junta pide que haya un periodo de transición de tres años y no quiere restituir el poder al presidente democráticamente electo. Argelia, que está mediando para encontrar un acuerdo al periodo de transición, ha propuesto un periodo de transición civil de 6 meses y Nigeria, un plan de transición de 9 meses.

Por otro lado, el 18 de agosto, el Comisario de Asuntos Extranjeros, Paz y Seguridad de la CEDEAO confirmó que la organización había fijado los objetivos de una posible intervención militar para restablecer el poder constitucional en Níger, pero que la vía diplomática seguía abierta. Igualmente, la Unión Europea ha condenado el golpe y ha establecido sanciones contra la Junta militar, pero descarta una intervención militar.

Níger, dentro de la lucha contra el terrorismo en la región, tiene varias bases militares francesas y americanas, contando con 1500 soldados franceses y 1100 soldados americanos. En agosto, el CNSP declaró que las fuerzas armadas francesas habían realizado vuelos en el país sin su consentimiento y liberado terroristas. Por su parte, Francia desmintió tales acusaciones y aclaró que los vuelos realizados estaban acordados con las autoridades legítimas del país y con el ejército nigerino. A pesar del miedo a un ataque aéreo extranjero, Níger reabrió sus fronteras aéreas comerciales el 3 de septiembre.

La tensión entre ambos países no ha dejado de aumentar desde el 26 de julio, debido a que Francia no reconoce el llamado gobierno de transición liderado por Tiani y ha declarado que apoyará diplomáticamente las acciones de la CEDEAO. Debido a ello, han tenido lugar numerosas manifestaciones en contra de Francia pidiendo la expulsión de las fuerzas armadas francesas desde el 26 de julio. Igualmente, en las manifestaciones pueden verse banderas rusas y cada vez más la población se muestra más hostil hacia Francia y miran con mejores ojos a Rusia.

La Junta en el poder pidió en agosto al embajador de Francia en Níger, Sylvane Itte, dejar el país en 48 horas y anuló unilateralmente todos los visados y cartas diplomáticas del embajador, por lo que, según el CNSP, Sylvane Itte ya no dispone de los privilegios ni de la inmunidad como embajador y lo ha declarado persona non grata en el país. Igualmente, la Junta dio instrucciones a la Policía para que procedan a la expulsión del embajador. París no ha reconocido la expulsión al considerar que los golpistas no tienen legitimidad para tomar ese tipo de decisiones y solo el gobierno democráticamente electo podría expulsarlo. Así, aunque el plazo para dejar el país haya expirado, en estos momentos el embajador se encuentra en su residencia en Niamey con su mujer y no tiene previsto abandonar su puesto.

Níger ha justificado la decisión porque el embajador no ha respondido a la invitación de una reunión para hablar sobre la embajadora de Níger en Francia. A pesar de que el plazo de 48 horas para abandonar el país ya ha expirado, el sr. Itte no lo ha hecho. La justificación de la expulsión, según los golpistas, es que la embajadora de Níger en Francia no ha querido dejar su puesto en París al no considerar legítima la orden de los golpistas.

Las autoridades han comenzado el reclutamiento de voluntarios por la patria, jóvenes dispuestos a ir al frente y que podrían ser movilizados en el caso de un ataque de fuerzas extranjeras. La Junta que ha tomado el poder ha reforzado las alianzas con Mali y Burkina Faso en materia de seguridad y, en el caso de que la CEDEAO decida intervenir militarmente, Níger lo considerará una declaración de guerra y los otros dos países del Sahel apoyarían militarmente a Níger. Burkina Faso ha aprobado ya un proyecto de ley para enviar un convoy militar a Níger en caso de que haya un ataque. El ministro de Estado encargado de la defensa, el coronel Kassoum Coulibaly, ha justificado el posible envío de tropas por la inseguridad ante el terrorismo y el hecho de que la situación de seguridad en el país vecino afecta directamente a Burkina Faso.

Artículo redactado por Ana López García.