Xavier Aldekoa recogió este jueves en Casa África el III Premio Saliou Traoré de periodismo en español sobre África con un mensaje de aliento a los periodistas que quieren que el continente se conozca más y mejor en nuestro país
El periodista Xavier Aldekoa nos regaló un maravilloso discurso este jueves cuando recibió, en Casa África, el III Premio Saliou Traoré de periodismo en español sobre África, un galardón que organizamos conjuntamente con la Agencia EFE y que busca incentivar que en nuestro país se escriba más, y mejor, sobre nuestro continente vecino. Un periodismo sobre África que nos la cuente sin dramatismos y, sobre todo, de forma menos estereotipada y huyendo de los lugares comunes que tanto daño han hecho a su imagen: el hambre, la guerra, la miseria y, sobre todo, el tratamiento a los africanos como una masa, de forma impersonal, sin tratar de conocerlos y poner nombres y apellidos a sus historias.
Aldekoa nos contó que empezó en esta profesión sabiendo que quería escribir sobre África, de forma muy vocacional. “Hay infinidad de historias que merecen ser contadas”, dijo haciendo un llamamiento de ánimo a los que arrancan en esto y apuestan por hacer información internacional pese a las enormes dificultades que en estos tiempos supone ser freelance (los periodistas que trabajan por cuenta propia, sin un gran medio que les sustente los viajes y gastos) y, especialmente, hacerlo por el continente africano, un espacio informativo descomunal y complejo que aún no recibe toda la atención que merece en nuestro país.
Para el periodista ganador, haber recibido el premio Saliou Traoré es un reconocimiento a un trabajo que hoy, tristemente, es toda una rareza en la profesión periodística: “En tiempos de prisas, de recuentos de clicks o de presupuestos inexistentes en los medios, nos dio por apostar por la pausa y descifrar los matices de una tierra fascinante y compleja”. Aldekoa defendió la necesidad de poder dedicarle tiempo a contar historias de forma reposada, conectando y estableciendo vínculos de confianza con los protagonistas de las historias. Ellas y ellos son, dijo el periodista, los verdaderos ganadores de este premio, por abrirse y contarle sus vidas, sus sueños y sus miedos.
Este proyecto que hicieron ‘a cuatro manos’ Xavi Aldekoa y el fotógrafo Alfons Rodríguez lo bautizaron como Indestructibles. Pudimos disfrutar de él en modo de exposición hace ya cerca de un año en Casa África, y en una de sus versiones impresas, en la revista National Geographic España, un despliegue de 25 páginas que permitía disfrutar de las fotos de Rodríguez en todo su esplendor, resultó el ganador del premio que rinde homenaje al que fue corresponsal de EFE en Senegal durante 37 años, Saliou Traoré.
El reportaje se titulaba ‘África: un futuro con nombres y apellidos’ y combinaba las historias de una docena de niños y niñas de una docena de países africanos para construir un retrato coral, con sus luces y sus sombras, de lo que ahora es el continente. Tardaron más de tres años en completar el proyecto, que ahora se despliega de múltiples formas.
Además del reportaje en National Geographic España, Indestructibles ha sido una exposición, pero también será un libro de cuentos ilustrados para niños de 6 a 8 años, una película documental, una exposición didáctica e interactiva para escuelas de Secundaria y hasta una obra de teatro. Todo un proyecto transmedia que evidencia un rasgo común de Aldekoa y Rodríguez: el entusiasmo por su profesión. De hecho, Nicolás Castellano, periodista de la Cadena SER y otro ejemplo de dedicación y entrega al periodismo sobre África, expuso que es precisamente el entusiasmo ante el periodismo la gran virtud de Xavi Aldekoa.
La entrega del III Premio Saliou Traoré de periodismo en español sobre África contó con la presencia en nuestro patio de la presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas, y con un mensaje en vídeo que nos hizo llegar nuestro ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Se lo entregó a Aldekoa el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, e intervinieron entre otros la directora general de Relaciones con África del Gobierno de Canarias, Nasara Cabrera Abu; el periodista Nicolás Castellano; la embajadora de Senegal, Mariame Sy; y la familia de Saliou Traoré a través de un vídeo en el que su hija Binta agradeció que este premio haya hecho «eterno» el legado de su padre.
Fue una tarde muy bonita, de compromiso con el periodismo como profesión indispensable para la salud de una democracia. Fue, claro está, una tarde de recuerdos. Nos acordamos, primero de todo, de David Beriaín y Roberto Fraile, que el pasado mes de abril fueron asesinados cruelmente por un grupo de yihadistas en Burkina Faso. Con ellos recordamos el hecho de que el periodismo comprometido y en el terreno tiene sus riesgos. Nos acordamos también de todos nuestros conciudadanos, los palmeros y las palmeras, que siguen sufriendo el embate de un volcán que parece no perder ni un ápice de su fuerza y prosigue con su rastro de destrucción. Y, como no, de todos los periodistas que están informando desde la isla de La Palma para que entendamos qué está sucediendo y el impacto real que está teniendo entre todos sus habitantes.
Nos acordamos también de las víctimas del drama humano que sigue suponiendo la inmigración. Mientras hablábamos en el patio de Casa África, llegaba al puerto de Arguineguín un cayuco con casi 200 personas, una cifra récord en los últimos años y cuya imagen nos retrotrae a los momentos más intensos de la crisis de 2006 a 2008. En esta embarcación una madre dio a luz a mellizos durante la travesía. Y uno de ellos no logró sobrevivir. Se nos sigue partiendo el alma cada vez que escuchamos este tipo de historias que deben seguir siendo contadas por los y las periodistas que dedican todas las horas que sean necesarias a relatarnos qué ocurre y por qué ocurre en el drama migratorio. El problema, quizás, es que pese a la gravedad de lo que está sucediendo, y pese a que sigue habiendo muertes en el mar, la indiferencia tiene una notable magnitud en la opinión pública.
Qué importante es el periodismo, y qué importante es que lo apoyemos. Bien sea desde las instituciones, organizando premios como el Saliou Traoré para estimular la creación de más periodismo sobre el continente africano, como desde la ciudadanía, siguiendo y apoyando a los medios contrastados, sabiendo que por poco dinero se puede ayudar, y mucho, a nuevas iniciativas que apuestan, como Aldekoa, por el periodismo con pausa en tiempos acelerados.
Artículo redactado por José Segura Clavell, director general de Casa África, y publicado en el 17 de octubre de 2021 en Canarias 7.